25 ene 2010

¿Arriba el amor..o abajo? (o de cómo Disney nos vendió humo con lo de los Príncipes Azules)

Domingo, son las doce de la noche y me encuentro un día mas sentada delante de mi escritorio y pensando en los Príncipes Azules (todas las mujeres lo hacemos, aunque después lo neguemos.) Y llego a la conclusión de que solo son humo. Algo que desde pequeñas nos enseñaron (principalmente en dibujos animados y en teleseries basura) pero los cuales no existen. Desde bien chica me acuerdo de que en la inmensa mayoría de las películas la heroína, después de una infancia difícil y un presente jodido, termina encontrando a su alma gemela. Esa persona que la comprende, que entiende sus cambios de humor, que la cuida cuando tiene la regla (vale, lo sé, en este tipo de pelis la chica nunca tiene el periodo), en definitiva, ese Hombre, el Hombre.

Os preguntareis porque lo pongo en mayúsculas. Muy sencillo. En este tipo de vida de color de rosa, el Hombre, es la mitad perfecta que le falta a la protagonista. A pesar de todos los obstáculos y de la cantidad de pécoras que se puedan meter en medio, el siempre se termina dando cuenta de que ella es el amor de su vida, descubre que no puede vivir sin su amada y termina haciendo algo súper heroico para recuperarla. Evidentemente la chica en cuestión cuando ve este alarde de masculinidad y testosterona no se lo piensa y se tira a sus brazos. Y pasan el resto de su vida en perfecta armonía.

Pues bien, todo esto es mentira. No esperéis, jamás, encontraros a ese tipo de Hombre. En la vida real no existen. Nos están vendiendo una cortina de humo. Y lo peor de todo no es que nos mientan. No, lo peor es que somos tan idiotas que nos lo creemos y encima esperamos en la vida real poder encontrarnos a alguien así. Y claro, que pasa, que cuando acedemos al mercado y vemos el ganado que tenemos en el nos damos cuenta de que el mito de alma gemela es una mierda, porque no existe. Y ahí es cuando o bien nos deprimimos, o bien intentamos convertir a esa persona que hemos encontrado en nuestra perfecta mitad. Y por supuesto la cagamos. Pero hasta el fondo. Lo fastidiamos porque nosotras (por regla general eh?) somos mas en plan de…``Arriba el amor´´ y ellos son en el de..``Arriba, abajo, de lado..etc´´. Lo que termina sucediendo es que nuestro ``Arriba el amor´´ se acaba convirtiendo en ``Abajo el amor y que te den´´.

Cuando todo esto sucede nos sentamos y pensamos en la cantidad de veces que hemos querido una relación de película, y ahí, es cuando vemos que eso es imposible. No existen las heroínas en apuros, si hay (por desgracia) muchas zorras sueltas por el mundo, pero sobre todo y lo que es mas importante entendemos que nadie nos va a venir a rescatar. Porque todo esto son solo mitos.

La conclusión que saco de todas estas historias es que o bien me jodo y me quedo como estoy o bien me pongo mi corona de Princesa Encantada y me salvo de esta movida yo misma. De esta manera cuando la vida me trae limón llamo a mis amigas, les pido tequila y sal….y al día siguiente ya me curaré la resaca.

13 ene 2010

Cuando pierdes la Fe (y cuando el resto del mundo está ahí para que la recuperes)

Llevo varios días pensando sobre que puedo escribir. Y no me decido. Por suerte (para mi y por desgracia para los que me quieren mal) mi vida está ultimamente muy tranquila. En todos los aspectos.
Mi familia está bien, mis amigos (en mayor o en menor grado) son felices, y con mi pareja estoy en el mejor momento. Pero...(siempre hay un pero) toda esta tranquilidad conlleva a que me aburra, y que me aburra consigue que cometa las mayores locuras (si es que lo que hace el aburrimiento). No soy una persona que sepa estar tranquila el 100% del tiempo. Necesito actividades, salir, mirar, hablar, bailar, estrellar algún coche...vamos, todas esas cosas que hacen las chicas normales (y no, no incluyo practicas raras con animales).
Entonces que sucede, que cargo contra las personas a las que quiero. Las exprimo, las incordio, me cabreo, me convierto en una niña caprichosa que no cesa de patalear etc...Vamos, es una situación en la que nadie consigue aguantarme. Y pasa lo que tiene que pasar, que me mandan a la mierda. Normal, si ni yo misma me aguanto.
Pero lo peor no es esto (todo siempre puede empeorar). Lo malo es que con tanto tiempo libre pienso y lo hago a lo grande y mal. En momentos así pierdo la Fe, y no en el ser humano (esa lo que sucede es que ni siquiera la encuentro) sino en mi. Le doy vueltas a todo, encuentro la puntilla a todas las situaciones y no las analizo bien. Al contrario, siempre me pongo en lo peor. Y ahí es cuando me deprimo y me doy al chocolate (al de comer eh??). Cuando mi estado anímico es tan bajo, no consigo ver toda la gama de colores. Donde antes estaba el arcoiris ahora solo se encuentra el negro, y si me animo mucho se puede acercar a gris. Recuerdo cosas pasadas, y pienso en el futuro. Lo peor es que ese futuro está a oscuras. No puedo ver en el. No se lo que me va a suceder y me acelero. Quiero desgranar todo y saber que es lo que va a pasar. Necesito estar preparada por si llega el dolor. Y claro, esto no puede ser, si fuera Aramis Fuster igual otro gallo me cantaría. Entonces la cago, y a lo grande. A mi no me sirve con romper un plato, yo necesito la vajilla entera. Lo que pasa es que muchas veces no es tan fácil de arreglar o de reponer.
Y cuando llegan estos momentos en lo que me digo a mi misma que no tengo futuro aparecen ell@s a mi lado. Gente que convive conmigo, que duerme, que sueña, que anhela y que ama. Personas como yo, que de vez en cuando pierden la Fe en ellos también. Gente que día a día supera todas las dificultades que esta cochina vida, a veces, decide poner delante nuestra para que tropecemos. Y esas personas me ayudan a pasar ese momento tan oscuro. Me dan palabras de aliento, me apoyan y me escuchan, me intentan comprender aunque no lo consigan del todo, pero sobre todo están ahí, en lo bueno y en lo malo.
Y para ell@s está escrito esta estrada. Gracias por estar ahí. Ni aunque viviera 1000 años podría agradeceros y devolveros la cuarta parte de lo que me dais. No hace falta que escriba nombres, sois mi familia, mis amigos y mi pareja.
Y aunque se que este blog trata principalmente de sexo, el escrito de hoy se lo quiero dedicar a ellos, porque se lo merece.
Un beso a todos.